Básicamente extremar la precaución con el sol, evitar la exposición directa para reducir el riesgo de pigmentación de la piel en la zona tratada.
Utilizar filtro solar con un FPS de 50+ después de cada sesión y entre sesiones, no debes estar bronceada antes de la próxima sesión
Evitar que la zona tratada se irrite, no frotar, ni rascar, si siente molestias solo aplicar compresas frías.
No depilarse entre sesiones con técnicas de tracción que arrancan el pelo (cera, pinzas, depilador eléctrico)
Debido al efecto de calor del láser es habitual la aparición de un leve enrojecimiento e inflamación en la zona depilada, este efecto es transitorio y es signo de que la depilación ha sido eficaz.